miércoles, 22 de septiembre de 2021

"Aveces"

Que quieren que les diga: es mi debilidad. No teniendo adicciones a drogas legales o ilegales, como son el vino, la cocaína, el tabaco, el poder o el amor, mi vicio secreto es el “Aveces”. Es tan tan que logra torrentes de adrenalina por mi venas. El maniqueísmo de sus titulares, la falsedad de sus enunciados, la tergiversación de los contenidos, todo ello tan evidente y manifiesto que me permite considerarme a mí mismo inteligente y perspicaz sin gran esfuerzo ni coste. Como cantaba la filosofa “No cambies, no cambies, no cambies”. De hecho, en la práctica, para ellos cualquier cambio es para mal. El “afirma ahora”, o cualquier otra expresión de cambio siempre es prolegómeno de  descalificación. 

Leo en el “Aveces” que el avance demoscópico imparable del PP se ve frenado, que digo frenado, técnicamente reculado, poniendo en peligro la mayoría demoscópica absoluta con Vox. Lo afirman los institutos demoscópicos independientes (¿Cómo era lo de quien se excusa se acusa?). La razón, la crisis entre Casado y Ayuso. Como diría Musil, cuanto daño hace el “orden narrativo”.

Me informan que un votante del PP en Lucena (Córdoba) lleva noches sin dormir y cuando cae en duermevela grita agitado, “No Ayuso no, con Casado no. No provoques crisis desmotivadoras del voto”. Es bien sabido que el votante andaluz, valenciano, catalán, gallego y demás lares está en un sin vivir por la tensión madrileña. Si es que uno no sabe si descojonarse ahora o dejarlo para después de las elecciones. Pues eso, no da para más: el PP pierde fuelle electoral en España por la mísera crisis de Madrid. Que, si me preguntan, les diré que no les importa ni a los madrileños.

Luego, ¿cuál es la razón real del frenazo, que digo frenazo, recular de las expectativas demoscópicas de voto del PP en las estimaciones de los institutos “independientes” según el “Aveces”? En refrán latino “quien viva lo vera”, pero ya aviso que “estoy sintiendo un no se qué en mi latir”.