Hay algo en la teoría de rachas que me
parece apasionante. Y no creo que sea imitación o emulación. Me explico. Si les
digo que esta Beatriz no necesita Dante, como es el caso, ustedes se dirán y
con razón, ¿Cuál de ellas? Que vamos por tres de aquí y una de allí. O dos de
allí y otras dos que están para allá. Tenemos la Beatriz que perdió la juventud
en despachos europeos y volvió del frío montando el lío. En Portugal, que
cantaba Radio Futura. La Beatriz que la lió en formas y modo, llamando
ignorantes y pobres a las de su género, que no de su especie. Luego la Beatriz
que confundió el silencio de los borregos con el clamor de los corderos. Y, por
último y por ahora, la Beatriz del tulipán que abdicó siguiendo la tradición
familiar de respetar la caducidad de las mantequillas una vez abiertas. (En
España consumo preferente). Estas Beatrices Talegón-Escudero-Jurado y de
Holanda tienen, necesitan, merecen una explicación. ¿El karma se quedó sin
nombres? ¿Qué influyó en la elección del “anda ve tú, ahí voy yo, y lo cuentas
mientras abdico”? “Omen est nomen” que decían los de la “pata liada”. El nombre
marca el destino. Por eso los alias escarban en esa realidad: el curita, Luis
“el Cabrón” Y tener un alias es el mejor camino para ir a la cárcel. Ahora, ir a
prisión sin un buen alias es como salir en festivo a pasear con chándal. Obliga
a recordar la presunción de inocencia.
¡Cuánta Beatriz nos acompaña en este
descenso a los infiernos! De todas, se lleva la palma y el olivo la “Beatrice”
Escudero. Después contó que dijo lo que le dijeron que dijera. Con tanta “j” le
no quedaba más opción. Ahora, los que se lo dijeron se pasaron de la raya. Como
poco al LSD. Fue un momento Lovecraft total. Lo de embriones de cefalópodo te
lleva, necesariamente a una imagen abisal. Fue, sin lugar a dudas una frase
espantosa, propia de una pesadilla de Darwin en la litera del Beagle. Después
tenemos a las jóvenes ‘Beatrices’, en la edad del “pavo” político. Son la
apuesta de futuro del PP y del PSOE. Estoy seguro que darán mucho juego cuando
llegue la fase extraparlamentaria por la que todos trabajan con ahínco.
Y
asistimos a una nueva edición de pesadilla en la cocina. Los ingredientes
básicos de las tendencias electorales están claros: azúcar, canela y clavo. En
las series del CIS y la Ser, la intención de voto al PSOE “para ya”, está
claramente por encima del PP. La intención directa al PP en el ObSERvatorio de
la Ser (13 de mayo de 2013) estaba en el 7,8%, la del PSOE por 11,7% e IU en un
11,1%. IU codo con codo con el PSOE (al menos en las encuestas). La UPyD de
“esa soy yo” (versión moderna y güay del “Sueño de Morfeo” del “yo soy esa”, la
que fue a primarias en el PSOE cuando Bono criaba pelo en la cabeza) chupando
rebufo de la caída del PP, con un 9,7%. Nadie se lo cree ni se lo quiere creer.
¿PSOE y PP como partidos mayoritarios del grupo mixto? Va a ser que sí o que
no. Pasar de un bipartidismo imperfecto a “parlar pentapartito” es una
posibilidad. Pero, para ello, se precisa, paradójicamente, tanta abstención
como en otras democracias consolidadas bipartidistas, del tipo EEUU. Y aunque
“estamos trabajando en ello” aquí todos sabemos que es una cuestión de clima:
tenemos voto racheado, con riesgo elevado de tormentas autonómicas y altas
presiones en las élites políticas. Pero siempre queda el milagro de la
primavera. Y el PP se comienza a mover color esperanza. Pons glosando el 15M.
Rajoy convocando consultas de los agentes sociales. El Gobierno se está
volviendo más amable, más humano. Nos esperan los cariños de los dos últimos años.
“Eppur si muove”. Lo que crece aquí, y cómo crece, es la abstención y el voto
en blanco. Pero, ¿acudirá la abstención a la cita electoral no acudiendo? Oído
cocina. Y, atención al dato, el “No sabe” y “No contesta” en intención de voto
continúa cayendo. Quién sabe entiende. Ha quedado muy gay Gran Wyoming, pero
por primera vez no va con segunda. Mucha, mucha cocina para poder presentar los
platos que salen en portada (llamémosle estimación). Pero esto lo hace aún más
apasionante. Es exactamente lo mismo que vivimos entre 1991 y 1996. Error. No
es cierto. Es aún más intenso. Entonces la crisis era PSOE y dos emergentes
fuertes (IU y PP refundados). Ahora la crisis es a tres bandas: PSOE y PP,
frente a un emergente (UPyD) y un resucitado (IU).
Ojeando las matrices de
transferencia y las estimaciones, aquí todos juegan conservador. Les va la pela
en ello. Mantienen a una que el proceso es evolucionario y contendrá, llegado
el caso, mucha memoria. La suficiente para recuperarse y hacer que vuelva la corriente
alterna. Por eso andan todas las estimaciones con freno y marcha atrás. Pero,
¿qué pasa si liberamos el proceso? En ocasiones, como en Alemania en las
generales de 1998, hay dosis elevadas de cambio de verdad. Allí se la pegó el
modelo de Noelle-Neuman y triunfó el de transferencia pura. Son muchas las
preguntas. ¿Cuánto hay de “stand by” y cuánto de “reseteo” entre los
resilientes españoles? Nos espera diversión asegurada en los mejores cines
demoscópicos. Además, todos con la misma proyección en pantalla.
Ya puestos
en esto de tragar sapos y culebras cocinados, dicen que tendremos que ir
pensando en comer bichos e insectos. Un periódico ilustrado, como garantiza su
elevado número de fotografías, ya nos advierte que un tercio de la población
mundial los come. La cosa es para tener la mosca detrás de la oreja, no sea que
la solución al “Muscas aligere” de los desempleados sea el dejarnos “papando
moscas”. A mí me da que no sé. Sabiendo lo que comen las moscas, estar en el
otro extremo de la cadena alimenticia me parece demasiado “Fast food”. En fin,
Timón y Pumba parecían contentos con la dieta. Y hoy por mí, mañana por ti. Muy
“Hakuna Matata” en el contenedor. Pero Simba, como que renunció a su reino en
este mundo. ¡Ah! Decisiones, decisiones. Dado que aquí nos ha traído la ONU y Walt Disney, esto me recuerda unas declaraciones que pusieron en boca de Felipe González, refiriéndose a la Monarquía. “No hay que jugar con las cosas de comer”. Me dejó profundamente perplejo. Nunca asocié la Monarquía con los campos semánticos de lo alimenticio: comer, morder, chupar, lamer… No se si la cosa va de Levi-Strauss, de Freud o de Corinna. Pero alguien y circunstancias habrá dónde guste jugar con lo que se va a meter en la boca. Otra cosa es puestos a lamer. Pero no se en que pensaba FG. En todo caso, en boca cerrada no entran moscas. Por si las moscas.
Por último, un agradecimiento al PP. Mientras la extrema derecha campea y arrasa parte de la Unión Europea, en el PP, gracias a sus cuadros de amplio espectro y su buen hacer, la mantenemos encerrada en despachos ministeriales. No es probable que el sector ‘ultracatólicoliberalvivaEspaña’ se marche del PP. Son su única opción, como demuestran los hechos, para poder llegar al Gobierno. “Por cierto, ¿el poder judicial?” “Bien gracias. De cinco J”. “Pues dé saludos a sus señorías de ustedes”.