La realidad se transforma en pequeños cambios. Y los cambios se acumulan poco a poco hasta tal cantidad que alcanza una magnitud que la muta en cualidad. Ya no es lo mismo antes que después. Los procesos graduales, analógicos desde la biografía personal, saltan de nivel en el tiempo social. Y lo que era una democracia deja de comportarse como tal. Donde había libertad ahora hay desprecio. Como en el caso de las vertientes hidrográficas, las cosas pasaban y vertían aún al mar democrático. Un poco más allá, en la divisoria de pendientes, basta un centímetro para que todas las gotas de la lluvia viertan y se dirijan en la pendiente de la autocracia. Es difícil saber donde está exactamente una divisoria de vertientes, cuando hablamos de la historia de una sociedad. En España, la vertiente principal se inclinaba hacia la democracia. Y así se creía.
El ministro del interior dice que la intervención de la policía fue magnífica. Asaltaron una estación de ferrocarril, sin necesidad. Arrasaron, acosaron y golpearon sin ton ni son. Fue una intervención magnífica.
Acostumbraba a pensar que vivía en democracia. Ya no lo se. La imagen del señor abrazando al joven y gritando con pánico y angustia, mecánicamente: "Vergüenza" es estremecedora. Evoca a una especie de "Pietà" intergeneracional, donde los mayores abrazan a una juventud apaleada por los poderes económicos y políticos. Con desesperación. Es la impotencia del que vive la injusticia y la sinrazón. De alguien que aún tiene vergüenza y cree que eso puede ofender a quien no la tiene. Y es verdad. Toda la verdad y nada más que la verdad. A los españoles nos hubiese ido magnífico si quienes debían, hubiese tenido un poco de vergüenza. La policía aquí, está realmente en papel agente. No era personal. Era claramente profesional. Lo avala el ministro. Y eso es aún peor que un error de cálculo. Un error se disculpa.
Cuesta reconocer donde vivimos los españoles. El mejor resumen se puede ver en este vídeo. La divisoria de pendiente está en el minuto: 7,10
Eso sí. Hoy escucho en la radio del gobierno un estudio absurdo de El Cano, donde explican que la marca "España" se vende bien en el extranjero y muy mal en el interior. A los españoles nos envía a psicoterapia. No vamos a ganar para transporte, si cuando salgamos de la fisioterapia donde nos envía la policía, debemos ir a la psicoterapia donde nos manda el Real Instituto El Cano. Y me da que no. Por remitirnos al especialista la autoridad política y académica no tendremos descuento en ambulancias. Solamente en los viajes a comisaría y si llevamos tortas. Como en la canción de los payasos de la tele. No estos que entraron ahora. Los de antes con Franco.
El ministro del interior dice que la intervención de la policía fue magnífica. Asaltaron una estación de ferrocarril, sin necesidad. Arrasaron, acosaron y golpearon sin ton ni son. Fue una intervención magnífica.
Acostumbraba a pensar que vivía en democracia. Ya no lo se. La imagen del señor abrazando al joven y gritando con pánico y angustia, mecánicamente: "Vergüenza" es estremecedora. Evoca a una especie de "Pietà" intergeneracional, donde los mayores abrazan a una juventud apaleada por los poderes económicos y políticos. Con desesperación. Es la impotencia del que vive la injusticia y la sinrazón. De alguien que aún tiene vergüenza y cree que eso puede ofender a quien no la tiene. Y es verdad. Toda la verdad y nada más que la verdad. A los españoles nos hubiese ido magnífico si quienes debían, hubiese tenido un poco de vergüenza. La policía aquí, está realmente en papel agente. No era personal. Era claramente profesional. Lo avala el ministro. Y eso es aún peor que un error de cálculo. Un error se disculpa.
Cuesta reconocer donde vivimos los españoles. El mejor resumen se puede ver en este vídeo. La divisoria de pendiente está en el minuto: 7,10
Carga policial en Atocha (25/09/2012)
Eso sí. Hoy escucho en la radio del gobierno un estudio absurdo de El Cano, donde explican que la marca "España" se vende bien en el extranjero y muy mal en el interior. A los españoles nos envía a psicoterapia. No vamos a ganar para transporte, si cuando salgamos de la fisioterapia donde nos envía la policía, debemos ir a la psicoterapia donde nos manda el Real Instituto El Cano. Y me da que no. Por remitirnos al especialista la autoridad política y académica no tendremos descuento en ambulancias. Solamente en los viajes a comisaría y si llevamos tortas. Como en la canción de los payasos de la tele. No estos que entraron ahora. Los de antes con Franco.