domingo, 17 de julio de 2016

Encajar

Después de un período de ritmo político desencajado, para muchos partidos llegado ha el momento de hacer caja. O dicho en términos menos metonímicos, en la misma algunos y algunas comenzarán a pasar por caja. Ya no les queda ocasión de queja, y Ciudadanos se pone en marcha dispuestos al trueque. Saben que hay poco más que rascar y a Rajoy le tocará apoquinar con cargos visibles e invisibles, para contentar a la muchachada. Rivera es coqueto y listo. Ya sabe lo que saca para tanto como destaca y que puestos en otras el PP les hace un roto en la saca. Ni vetos ni gato de aquella color, que decía Francisco de Rojas. Pues en política a la contra. Rivera hace un fundido en negro en su discurso pasado y vamos a lo que vamos resumido en un regenerado ¿Qué hay de lo mío? Cobrando se entiende la gente y eso Rajoy lo lleva bien aprendido.

Lo de Podemos es de cajón. Después de encajonar la ilusión del 15M entre gestos inútiles llenos de significado, no da para más. Bonjour Tristesse a la española y cambiando géneros. También está en pasar por caja allí donde aún no había pasado. Mientras el caldero electoral hervía nadie tenía en cuenta la tapadera. El gobierno es el límite, para qué servirse un primer plato de caldo por hacer pudiendo llegar en poco el segundo del cocido. Ahora, ay que dolor, ay que dolor, ay que dolor, la olla se tapó y no hay más puchero que el que está en la cazuela. En Comunidad Valenciana ya empezó el remover las ciencias del que hay de lo mío y olvidar el mover conciencias. Raro será que Puig no pague en cargos el apoyo desde el más allá que hasta ahora le daban. Y usted se preguntará la razón del apoquine de Puig. Usted no es un caballero señora. Ya le digo yo que puestos a pagar a escote, pagará el que no lleva.

Lo de IU ya que no es de ministerio, no discutirá que es un autentico misterio. Si en el PSOE sus líderes sobreviven de milagro al partido, en IU el partido sobrevive con dificultad a los suyos y sus ir para venir. Ya les resumo una autocrítica de las que se hacen entre sí y para sí. ¿Pero vamos o venimos? Ya sabe que estamos yendo, y en eso al destino venimos. Así, vamos a más aunque venimos a menos. Aquí hay un problema de traducción del catalán. Se lo digo yo.

Rajoy espera y negocia en silencio. En los “postureos” se negocia a gritos pero los “pastureos” se rumian en silencio público y masticar de postre.

Nos va todo en ello. En esta democracia secuestrada por los líderes y sus maquinarias partidistas. Sin embargo, no tiene solución. Es lo que ahora corre por el mundo. Turquía es un claro ejemplo como lo ha sido en España antes (en su pálida sombra ahora) y tantos sitios. ¿Y si la mayoría (temblores de piernas) se equivoca? ¿Y si lo que creen no es lo que en realidad es y en esa, en volandas, nos arrojamos al volcán? Peor aún ¿Y si lo que creen que debe ser lo es para todos y nos imponen una forma de vivir (Sartori)? Sea religión, populismo o sistema de producción.  Por ejemplo, el nacionalcatolicismo del mismo Franco. Me permito este popurrí histórico por ser vuelta a lo mismo. La democracia en manos de las mayorías contiene un potencial autodestructivo brutal. La democracia participativa, integrando a las minorías en los procesos decisorios, es la vacuna de la democracia autoinmune que alumbra el principio del siglo XXI.


El desastre de Niza nos recuerda que la vida cotidiana está armada de peligro. En algunos países el problema es la licencia de armas. También lo es una licencia de conducir o de manipular alimentos. Es tan fácil destruir todo, desaparecer mañana. Vendrán más desastres y ellos lograran su objetivo, que no es matar, sino lograr hacernos odiar. Encajar en una sinrazón comunitaria y vengativa. ¿Quiénes son ellos? Los malos, cualquier malo, porque los malos siempre son los otros. Rajoy ya va delante simplificando el mundo.

Les dejo con dos poemas como pocos de María Elena Walsh. Al final, y mira que lo siento como "relatista", solo sobrevivirá la poesía. 



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