Pues eso. Todo según lo previsto. El PSOE vuelve a
su lugar tras la calentura de los mamporreros, empeñados en la reproducción del socialista domesticado. El
CIS viene a contar con números lo
que ya estaba cantado con sentido común. Que el lugar del PSOE se
despacha con el corazón. Tras
comprobar los datos, marcho raudo a descojonarme con la columna de I. Varela en
El Confidencial. Lo de este es de oeste. Una mezcla curiosa entre experiencia y
capacidad analítica con
el pistolerismo de ser y querer ser consejero Black en Caja Madrid (“Uno de esos escasos lugares” que da pena abandonar, escribía), diputado por la cuota
felipista/rubalcabista en época zapaterista,
y el oído de ranchera
con el volver y volver al escaño otra vez. En episodios anteriores se
despachó contra Sánchez (grande desastre oteaba en
el horizonte electoral, tras abrirle las entrañas con la excusa de leer el
futuro), o contra J.F. Tezanos, por ejemplo, (con la excusa de producir papel
para ir al excusado). Ahora, Varela, traga quina y Quino, y tras reconocer el número (es decir, la falsedad de
su numerito de ocasión)
sentencia varias veces que el PSOE crece, pero que eso está por confirmar, que ya se verá, y tralari tralara. En fin, que
risa para unos y que drama para la economía de otros.
Es
de cajón.
PSOE sube, PP se estanca y retrocede, Podemos y Cia va de regreso a cocheras,
con paradas en mil barrios y Ciudadanos, el partido sin sombra, se tienta las
urnas. Todo normal, en espera de algún
anormal que invente algo y menee el tablero, meneándosela de no te menees.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.