lunes, 14 de marzo de 2016

La Paraeta



Rápido de reflejos, PF PT se incorpora al chat. Tiene algo urgente que decir. Cállate de una vez, que los teléfonos los carga el diablo y los descarga la Guardia Civil. Es mejor “in person”. Para entonces, el compiyogui ya había contestado, cortesano en los modos y rígido de texto. Reconozco que me gustaron sus reflejos pistoleros. Solamente dijo: quietos parados. Lo que demuestra que alguna tostada quemada ya se olía. La pregunta del millón de dolores es, “Tu quoque fili mi?”. Los medios se apuntaron enteros descargando varias toneladas de misiles en Times New Roman 12, e incluso con munición Arial 14. Toda ella sobre Ltzia. Al ínclito, que callaba en silencio de radiocomunicaciones, pues como de saludo al sol. Él, que ya le veía venir cuesta abajo por la calle arriba se aplicaba, como jefe del club de la buena estrella, en  la limpieza sin huella. Este señor, a falta de camuflaje mediático, aprendió las lecciones del padre y no confía a nadie sus silencios. Hace muy bien, que los plumillas están en la caza al pavo real.
De ella, que decepción. ¿Cómo es posible que siendo la reina tan sabia, medida y entrenada en cortesías tenga de alter ego a Ltzia? ¿Quizás efecto de la mezcla de solipsismo colectivo disuelto en transcendentalismo con exposición a la postura del loto? La nota además, estaba escrita en cuatro idiomas: castellano, francés, inglés e infantil. Por infantil se entiende, según el Diccionario de Nuestra Real Gana, aquel dialecto que se permite emplear las exclamaciones en paquetes de tres o más, siendo el límite de diez. Por ejemplo, que guay!!! Nunca se debe emplear un número mayor de diez exclamaciones, dado que se considera un error grave de orografía. Es una pena, pero la monarquía en España es más admirable cuanto más se parece al monte Rushmore. Solamente queda agradecer el recuerdo de una canción que tanto nos divirtió, hace tanto tiempo: El barón de Bidé, de La Trinca. ¿Cómo era aquello? Ahora que les advierto: si no sabe francés y un poco de historia, no se entera de quiénes eran y somos la merdé.






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