domingo, 6 de marzo de 2016

Resacón en el Congreso o la política como sexo duro

Lo juro por el cuarentón Carlitos, su ex Mafalda y hasta por la mascota disecada Snoopy. El Congreso se ha infantilizado aparentemente de una forma tal, que nos tocará otra vez cambiar pañales, pero esta vez condoneros. En la segunda ronda de investidura, en esta España a la que han dejado el consumo dolorido de tanto darle por las rebajas (de empleo y sueldo), el enfant terrible sube a la tribuna y… habla de amores adolescentes de diputados y diputadas que se envían notitas entre pupitres. Ahora ya no se llevan los papelitos doblados y, para enviarse mensajitos se utilizan programas de televisión en sus momentos torcidos. Cuando se trata de los políticos y nosotros, siempre hay algo doblado. Una diputada traviesa ya advierte que allí se cuecen casi tantos amoríos como habas. Que menos. Están todo el rato jodiendo al personal, lo menos es que entre cigarrito y cafetito hagan prácticas entre ellos. Con la ventaja añadida de no preguntar en tu casa o en la mía: directamente en la de todos. No hay sorpresa.
La política española está repletita de parejas procedentes de diferentes etnias políticas. Ya sean en marriage oficial como de “roce”, que hace el cariño, entre diputadas y diputados “de izquierdas” con diputados y diputadas ultraconservadoras, (condonados ciudadanamente o no). Estos romances políticamente  trasversales,  de toca y córrete de escaño, es más bien aquello de poner una vela a Dios y otra al Diablo, llegando a un consenso respecto a si se pone o se clava. La ventaja es que tras debatir (es broma, claro) la educación religiosa de los hijos y entre colegio público o privado, llegado el divorcio podrán alegar incompatibilidad de caracteres. Verá señora jueza, él es del PP y yo del PSOE y claro, cuando Zapatero compartíamos las mismas ideas gracias a Sebastián y Bono, pero ahora, en tiempos de Sánchez, tenemos diferentes respuestas para solucionar la crisis de pareja.
¿Qué decir? Es un clásico que la política hace extraños compañeros de cama. Pero ahora sin engaño ni campaña, Pablo Iglesias habla de amores y romance, pero esto va de sexo duro. Bastante han demostrado que no hay compatibilidad, ni en caracteres, ni en la forma de ver el mundo, sus problemas y mucho menos en las soluciones. 
Y Pablo, claramente no quiere darle un “piquito” a Pedro. De verdad y en serio, lo que quiere es ponerle una vela en Flandes. En su distinción infantil de amor del bueno (el suyo) y el amor del malo (el de Rivera), se ocultaba la realidad de “El otro lado de la cama”. Más estaba la cosa en sexo y revolcón, de meter ministros y sacar votos, que de ranchera o tango. No funcionó y "pablito no clavó un clavito", al menos que se viera. Digamos pues alto y claro que ni “Love is in the air”, ni “All you need is love”. 
Demasiada erótica el otro día en el pleno del que sí que no. En fin. No se desesperen. Esto ya se sabe que terminará en erecciones generales. Para animar la espera les dejó música de la campaña que vendrá. Es lo que Podemos le quiere hacer al PSOE, puestos a joder. Una canción de Michel Sardou. Ese señor impresentable, como solamente los franceses saben llegar a ser, y que le hace el blanco y negro al belga Jacques Brel. Estimados oficialistas de Podemos, menos boleros y más pues eso. A las claras. Pero por favor, no me hagan una traducción políticamente correcta. Cuando algo empieza con hacer palidecer a los Marques de Sade, o ruborizar a las prostitutas del puerto, no es un "Ne me quitte pas".


A faire pâlir tous les Marquis de Sade
A faire rougir les putains de la rade
A faire crier grâce à tous les échos
A faire trembler les murs de Jéricho
Je vais t'aimer

A faire flamber des enfers dans tes yeux
A faire jurer tous les tonnerres de Dieu
A faire dresser tes seins et tous les Saints
A faire prier et supplier nos mains
Je vais t'aimer

Je vais t'aimer
Comme on ne t'a jamais aimée
Je vais t'aimer
Plus loin que tes rêves ont imaginé
Je vais t'aimer je vais t'aimer

Je vais t'aimer
Comme personne n'a osé t'aimer
Je vais t'aimer
Comme j'aurais tellement aimé être aimé
Je vais t'aimer je vais t'aimer

A faire vieillir à faire blanchir la nuit
A faire brûler la lumière jusqu'au jour
A la passion et jusqu'a la folie
Je vais t'aimer je vais t'aimer d'amour

A faire cerner à faire fermer nos yeux
A faire souffrir à faire mourir nos corps
A faire voler nos âmes aux septièmes cieux
A se croire morts et faire l'amour encore
Je vais t'aimer

Je vais t'aimer
Comme on ne t'a jamais aimée
Je vais t'aimer
Plus loin que tes rêves ont imaginé
Je vais t'aimer je vais t'aimer

Je vais t'aimer
Comme personne n'a osé t'aimer
Je vais t'aimer
Comme j'aurais tellement aimé être aimé
Je vais t'aimer je vais t'aimer















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