sábado, 17 de diciembre de 2011

Qué cera, cera...


Torre de los Siete Suelos, Alhambra.
Zarzuela no ve ejemplar el comportamiento del ejemplar. Porque menudo ejemplar. De buena prenda se prendó la infanta de naranja. Dice su abogado que la ejemplaridad la determina la ley. Eso cierto. Pero si eso dices, dices que no eres de buena ley. Que es lo que el rey quiere decir aunque no le salen las letras en el orden correcto. Indignado está el yerno porque el rey ha dicho que pasa a “y er no”, en andaluz. ¡Que le pidan cuentas con seis bocas reales que alimentar!. Ya se sabe que las bocas reales son unas reales bocas. Hacen falta muchos reales para llenarlas. No son como las nuestras, que son ordinarias e imaginarias y lo nuestro con la hipoteca es psicológico.
Por eso se lo llevaba a pares. Como no es lord nato… Total, los españoles ya estamos acostumbrados a mantener las cosas pares; como nuestras dos casas reales, que entre bocas y bocados nos tienen la monarquía llena de grecas. O el rey y quienes le acompañaban cuando iba solo.
Ya se sabe de que madera está hecho el consorte y al final no queda más cera que la que arde. En el museo de cera se toman lo del alejamiento en serio y se lo llevan a la sala de los deportistas, que también es una salida digna. Pero no faltan salas en el museo y puede terminar en la de los delincuentes famosos. El superman de la capa y el foulard (él que le daba a la infanta de limón) también hizo el vía crucis, pasando por la sala de toreros, para terminar de cara a la pared en el sótano. Hay quien no entiende lo del vía crucis y se lo toma como cruzarse caminos. Pero no. Si él otro tenía la capa, este demostró que era aún más capaz y podía llegar más lejos. Pero hay que defender su derecho a permanecer en el Museo de Cera. Allí todos son únicamente cara y manos.
Canadá abandona Kioto. Dicen que para qué quedarse, si van a quedar mal y encima tener que pagar. Así ya pueden ir hombro con hombro con EUA, y no solo geográficamente.
Lo conservadores ingleses están de uñas. No comprenden que no se les reconozca su legítimo y tradicional derecho de ir a la suya. Hay que reconocer que Sarkozy disfruta. Aunque no lo diga, se le nota en el acento francés que le sale.
Zapatero ya es historia o historieta. El tiempo lo dirá. Mientras en el partido departen para ver cómo reparten y que la partida de él no termine la partida. Poco queda para que se formen partidas que galopen por España, debatiendo ideas y el chocolate. Mira que lo siento, pero al PSOE le quedan… Ha sido devorado y será devorado por su falta de coherencia. Excentricidades nacionalistas enfrentadas a un nacionalismo sano de banderita tu eres roja, banderita tu eres gualda. Meapilas sin complejos frente a los defensores de un mundo ciudadano.
Y lo peor de todo. Pisaalfombras contra pisamoquetas. Sí es así. En el partido los cuadros hace tiempo que no tocan el suelo con los pies. Es más ¿Tienen pies los cuadros? El acertijo se resuelve cuando pierden el coche oficial y quedan definitivamente colgados. Electoralmente creen que sí hay suelo. Pero después descubren que son como la torre de los siete suelos en la Alhambra (la roja) y que son 8 en Troya por la crisis de la deuda Griega. Pero Felipe González no fue el caballo si no el camello. Primero pasó en pequeñas dosis la droga dura del capitalismo. El trapicheo se extendió por los ministerios de los 80. Y entró Kafka en el socialismo español. Al convertirse en camello le crecieron tres compartimentos en el estómago, la dialéctica pasó a analítica y el empacho intelectual terminó en corte de digestión. Ahora todo el partido lleva parte de la ideología a medio digerir y lo más previsible en el congreso es una vomitera de ideas. Obvio, llegan a él tras salir salvajemente por el vomitorium del hemiciclo. Más de lo mismo.

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