domingo, 24 de febrero de 2013

Encausado por la causa


Estudia nuestro particular hombre público, el Justiciero en-más-carado y para evitar que sean imputados los reputados diputados, que ahora serán encausados los descarriados. "Arrepentidos los quiere Dios y no culpable como eres tu" le cantan a Barcenas por los aeropuertos españoles. Pero es que vamos multitarea. También hay que gritar Iberia española (con perdón de Portugal). Son tantos lo frentes... Ojala fuese real lo del hombre poliédrico; y aún así nos sobrarían pegatinas para poner. Volviendo al tesorero que atesora el futuro de Rajoy, mejor encausado que imputado. Sobre todo si el ser encausado conlleva arresto domiciliario en un VIPS de Madrid 2 o prisión similar.
Esto de los cauces suena a pantano de la más vieja escuela. Y es una paradoja. Estar encausado es una consecuencia y no una causa. La causa es la que le encausa, pero eso es consecuencia del desencauce o descarrio. Habrá pues que encausar a todos los que se salen de cauce en ese río de corrupción que desborda a partidos por entero. Por cierto. ¿de verdad creen que con su mayoría parlamentaria mantienen el mandato y la representación de la mayoría de españoles? ¿Se lo creen o solo nos lo cuentan?

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