Convergencia tangencial

“El toro es el pueblo”, dicen los defensores del Toro de la Vega. La verdad es que no se cómo se come esto. ¿La cosa va de suicidio colectivo en el que sacan el animal que llevan dentro? ¿El toro solamente paga el pato? Los defensores de los animales tiene tajo allí, y a dos bandas.

La última encuesta apunta maneras. El PP se recrea de la abstención con los pies bien en el suelo. En Podemos, están más altos subiendo enanos al hombro, pero son muchas cabezas para peinar llegado el caso. Ciudadanos ahí está, como la puerta de Alcalá, de puertas abiertas en rotonda. No sabe si le vendrán por la izquierda o por la derecha, por delante o por detrás, o si servirá de salida o de entrada. Son las cosas del centro y sus adentros. El PSOE, puede que aún sea peor de lo esperable. Por lo pronto, avanza empezado para atrás. Lo que siempre ha sido avanzar sobre la retaguardia. Ha convocado a todos los espíritus que con tanto cariño se recuerdan: Zapatero, Rubalcaba, Almunia y olé. No exhibe ni un solo ninot indultado. Todos son polvo y cenizas de glorias pasadas (el tiempo todo lo cura). Susana solo se fía de las encuestas que hace en su peluquería, a pie de calle. Y lo ve claro. Puedo asegurar que ve-va bien. Cada vez está más claro. Espero que las cuentas electorales de sus elecciones andaluzas pasadas las tenga bien contadas, a mi no me salen sus cuentas ni para el rosario de un ateo.

Queda confirmado que en España post 15M las elecciones se resuelven en las distancias cortas. Esto va de Brumel, y lo importante es oler bien el día de las elecciones y no llegar muy transpirado. Así lo entendió Rajoy mientras Pedro sudaba la camiseta en la misma que le hizo a Puig: para nada o peor.

En España, fútbol y banderas, toros, conciertos musicales y la política como espectáculo. Parece que hasta el paro disparado ha parado de importar. Al final, el impulso del 15M se quemó en la hoguera de las vanidades de un joven político sin más visión que la alojada en su mochila. Por fin ya tenemos música para aquello que vibró desde Sol. Estas elecciones son cuenta nueva con números muy viejos. 

Polvo en el viento