Nuevas sobre los nueve

Ayer, en debate póstumo, pudimos ver a las víctimas y a sus asesinos, mirándose cara a cara. A su alrededor los tres nacionalistas actuaban como corifeo, danzando y cantando. Estaban allí para silbar al Estado, “recuerda que eres mortal”. Desde Cataluña piropeaban al País Vasco (“como tu, quiero ser como tu. Tururú…”), tierra de cupos en los que no cupo la igualdad fiscal. Su papel, recordar que están ahí  para lo que gusten.

Sobre ese telón sin fondo, difuntos y presuntos hablaban de sí y hasta en ocasiones para sí. Recordaban la escena donde Tenorio, de cementerio, conversa con sus matados. Y algo de fúnebre tenía la escena (el color, el lugar, el ¿moderador?) así como sus personajes. UPyD, translúcido electoralmente pero muy lúcido políticamente, recordaba su hacer contra el no hacer. Ellos denunciaban mientras en qué estaba Ciudadanos. Ahí le has dado, estocada y tocada. Unión Popular volvía a demostrar que cuando están ellos Podemos se desvanece. Y no solamente por estar desde siempre, desde antes de antes de la democracia. Además pueden citar a Marcelino Camacho. No entonaba bien, pero cantaba las cuarenta mejor que Hilario Camacho y el entrenador de fútbol juntos.

Podemos cada vez es más diseño y tramoya. Confirmado. Es otro misterio por resolver, cómo un movimiento que hundía sus raíces en la inocencia frente al cartón, termina seducido por una campaña dibujada a escuadra y cartabón. Su objetivo es, tanto círculo para terminar en eso, el voto útil: descalificando al PSOE, ninguneando a los que no están con ellos en lo que ellos están que es (oh, sorpresa) lograr el máximo poder devorando como Cronos a su parentela (todos al completo). Desde la crítica al bipartidismo, su máxima aspiración estratégica es quedarse solos frente a la derecha. Quién los ha visto y quién los ve… Al PSOE como mucho lo puede desmochar electoralmente, pero saben que no lo van a demoler. En IU son supervivientes a tantas vidas pasadas por el voto útil, que alguno quedará para seguir. Al final, tendremos cuatro Podemos (Galicia, Valencia, Cataluña y todo lo demás) junto a los despojos de lo que dejen en el campo de la izquierda. Podemos ya es otra cosa cuando el poder del PP no es la costa a tomar, sino tomar todo a toda costa.

El PP, excelente tanto en el control de sonido como en dibujitos y numeritos. No está claro como llegaron a montar los numeritos, pero parecían tarjetas de amonestación en medio del partido. El PSOE, como siempre, no puede evitar que sus mensajes sean como el Talgo: un argumentario articulado ligero. ¿Es que estos chicos no ven el hormiguero? ¿Para cuándo el AVE? Ciudadanos continúa tropezando. Los daños serán previsiblemente pocos, pero es evidente que están descolgados y eso no es bueno con tantos votos pendientes.